Las 12 razones para atravesar Tierras Salvajes y Territorio Hostil

No espero que todo el mundo esté de acuerdo, pero los acabo de contar y son doce, no más y no menos, los motivos por los que personas y personajes abandonan la seguridad de su tierra y se arriesgan a cruzar lugares desconocidos y potencialmente peligrosos.

Las 12 razones para atravesar Tierras Salvajes y Territorio Hostil
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Estos territorios extraños al viajero, a su vez, presentan dos pintorescas modalidades, que en muchas ocasiones se superponen: o bien son Terra Incognita, un lugar desconocido en sus distancias, bendiciones y peligros, o bien se trata de zonas donde el forastero no espera ser bienvenido, lugares de conflicto normalmente localizados Tras las Líneas Enemigas.

Habitualmente las motivaciones para iniciar estos viajes son plenamente  conscientes y voluntarias.  De ellas algunas son específicas de la travesía por Terra Incognita, otras son razones propias del avance Tras las Líneas Enemigas y el resto son compartidas por ambos tipos de entornos hostiles.

Para internarse por cualquier Terra Incognita (junglas, desiertos, islas perdidas,  planetas prohibidos o los barrios bajos de la gran ciudad) suele haber motivos muy concretos:

  • 1. La Exploración: el viaje motivado por la exploración tiene como objetivo alcanzar un conocimiento práctico del que obtener rendimientos materiales y la futura domesticación de un territorio aun salvaje. Hay que cartografiarlo para establecer nuevas rutas al comercio o a los ejércitos, descubrir riquezas desconocidas, ampliar las taxonomías científicas de fauna, flora o minerales. El Explorador descubre lo que no buscaba, pues ignoraba su existencia.
  • 2. La Búsqueda: por el contrario, el Buscador conoce aquello que va rastreando, aunque ignora dónde está. La Búsqueda o Queste (en el sentido de la epopeya artúrica o graálica) es un viaje en busca de objetivos específicos (normalmente concretados en objetos). Se parte en busca de “algo” conocido o intuido, pero que había sido extraviado u olvidado, que pertenece al ámbito de lo legendario o lo quimérico, o que tiene un gran valor, no necesariamente material.
  • 3. El Asentamiento: la región misteriosa es un paréntesis entre dos enclaves civilizados, aunque el de destino quizás todavía no exista. El Colono, el emigrante y el fundador de ciudades comparten esta motivación de reiniciar su vida en otro lugar lejano.

Por otra parte, los motivos específicos de toda incursión Tras las Líneas Enemigas son simétricos a los enumerados como razones propias de los viajes a través de Terra Incognita. Así,

  • 8. Destrucción y Conquista son, en cierta medida, el reverso de la Exploración: Lo que allí es descubrimiento aquí es enfrentamiento. Lo que allí es cartografía aquí es redibujar las fronteras políticas. Al Conquistador lo motiva la incursión bélica, la rendición de baluartes, el asedio de ciudades, el exterminio o la esclavitud del adversario. Sólo tiene dos opciones: victoria o derrota.
  • 7. El Expolio es el reverso de la Búsqueda: el objeto deseado por el Expoliador (o ladrón, o saboteador, o espía) ahora lo tiene otro, legítimamente o no, y no parece estar dispuesto a donarlo voluntariamente (sean riquezas, información secreta, una obra de arte o la prueba condenatoria de un crimen).
  • 6. La Embajada, es similar al Asentamiento: aunque la meta es un lugar civilizado lejos del hogar originario, el Embajador tiene propósito de regresar a casa tras cumplir su misión (entregar un mensaje, establecer pactos, comerciar), pues no está entre los suyos. No desea arraigar en destino, como el colono o el emigrante que buscan una Tierra Prometida.

También hay otras causas para iniciar peligrosos desplazamientos que comparten tanto el viaje por Terra Incognita como el cruce de las Líneas Enemigas:

  • 4. El Rescate: la misión de los Rescatadores es traer de vuelta a casa a alguien que se ha perdido lejos o que allí es retenido contra su voluntad.
  • 5. La Persecución: es también la búsqueda de una o varias personas, pero que no están nada dispuestas a acompañar a los Perseguidores que les rastrean.
  • 9. El Contrato: en este caso, la razón para viajar es prestar servicios a otros interesados en la travesía por sus propios motivos, a cambio de un pago, sea material o inmaterial. Son Contratistas de la aventura los guías, guardaespaldas, negociadores, pilotos, expertos e intérpretes que prestan servicio a quienes aventuran por regiones peligrosas en busca de fortuna y gloria.

Por último, otras motivaciones de los aventureros itinerantes son aun más azarosas,  involuntarias, ejercidas por fuerzas ajenas a su voluntad, que los lanzan hacia Terra Incognita o Tras las Líneas Enemigas:

  • 10. La Huida: el Fugitivo abandona el hogar para evitar una amenaza inesperada o las consecuencias de sus propios actos.
  • 11. El Rapto: el Secuestrado es obligado a internarse en la ruta desconocida por acompañantes indeseados e insistentes.
  • 12. El Accidente: una tempestad en alta mar, un tren equivocado o una máquina del tiempo con desajustes cronométricos redirigen el trayecto esperado de los Perdidos hacia un destino imprevisto.

En cualquier desplazamiento por Tierras Salvajes y Territorio Hostil, estas doce motivaciones están presentes, normalmente entrecruzándose unas con otras. Eso es consecuencia natural de la confluencia de diversos viajeros en la misma ruta (el Perseguidor y el Fugitivo tienen, inevitablemente, motivaciones distintas, como difieren las del guía reclutado y del explorador que lo contrata). Pero la coincidencia de razones para el desplazamiento arriesgado también depende de circunstancias azarosas durante el avance (lo que iba a ser una incursión de espionaje se convierte en una misión de rescate, por ejemplo, cuando cambian repentinamente las prioridades).

A  modo de conclusión inconclusa

El gráfico que encabeza este artículo expone con forzosa brevedad una primera descripción de cada uno de los 12 motivos del viaje a lo desconocido. Con franqueza, la utilidad práctica de todo esto es, en el mejor de los casos, dudosa. Su provecho quizá sólo sea aparente a aquel lector que, pensando en desarrollar una campaña para enfrentar un grupo de PJs a las inclemencias de una aventura por senderos ignotos, haya percibido que puede aprovechar 1D12 para generar motivos aleatorios entre aquellos o entre sus propios PNJs. Si el lector de este post, sin embargo, es de los que no entienden de qué demonios trata la frase precedente, intuyo que su aprovechamiento de esta taxonomía será particularmente escaso.

De cualquier forma, salta a la vista  que éste es un texto provisional y caprichoso. Por lo tanto, cualquier opinión para discutirlo y mejorarlo será bien acogida: ¿Están todos los motivos que son? ¿Son todos los que están? ¿Son términos de clasificación adecuados o hay sinónimos más acertados para definir los conceptos? ¿Tiene esto algún sentido o he perdido ya todo sentido de la proporción y la mesura? ¿No son acaso desaforados gigantes aquellos que nos acometen?

4 Comments

  1. ¡Muy buen artículo! Está muy completo y creo que los términos utilizados son más que correctos. Y qué decir del gráfico. excelente. Quizás agregaría un par de motivaciones que, si bien están soslayadas en alguna otra, tienen bastante peso propio para ser un ítem separado: una es La Tarea: Cuando quien se interna está encomendado por su superior. el Enviado, en este caso, se ve cruzando lo desconocido para cumplir una misión. La segunda es El Exilio: En este caso el Expulsado recorre parajes extraños por su imposibilidad de volver al hogar. Guardo la referencia para vincular a ésta página en el momento en que escriba una entrada referente a los argumentos de este tipo. Saludos.

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    1. Gracias, escrilia. Tus puntualizaciones son muy interesantes. En el Exilio sí que había pensado, como una variante de la Huida, pero al final la referencia a esa opción en el texto ha quedado muy críptica y se ha perdido. Reconozco que la Tarea se me había pasado, y eso que al cerrar los motivos en 12 pensé en los Doce Trabajos de Hércules, que son la expresión más arquetípica de esa motivación. Quizá mi «Queste», o mejor, mi «Contrato» debiera convertirlo en tu «Tarea», que englobaría a ambos conceptos a partir de la obligación contraída y es una denominación mucho más poderosa y con mayores resonancias míticas. Seguiré tu blog. Me ha interesado mucho.

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  2. Asi, a bote pronto se me ocurren dos motivos mas, que quiza se puedan incluir en alguno de los ya mencionados:
    El viaje: para ir de A a B no hay mas remedio que atravesar tierras salvajes.
    La diversion: pues eso, vas a visitar lo desconocido y lo peligroso simplemente por que es desconocido y peligroso.

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    1. En principio creo que lo que denominas El Viaje está explícitamente incluido en la explicación de la categoría que he llamado El Asentamiento. Pero es verdad que no hago ninguna referencia a tu sugerencia de la Diversión como motiivo, el placer del riesgo y la incertidumbre. Podríamos considerar que como valor intangible puede estar englobado en La Búsqueda: «Se parte en busca de “algo” conocido o intuido, pero que había sido extraviado u olvidado, que pertenece al ámbito de lo legendario o lo quimérico, o que tiene un gran valor, no necesariamente material.» Lo buscado o lo intuido sería la diversión, el reto de probarse a uno mismo, etc.

      Gracias por la aportación. Propones matices muy interesantes que tendré en cuenta, Francisco José.

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